Hoy hemos improvisado el postre, cuando iba a preparar unas fresas con nata me he dado cuenta de que no tenia suficiente para todos así que he tenido que cambiar el plan y adaptar el postre. Menos mal que ya han llegado las naranjas buenas para zumo y con eso, las pocas fresas que me quedaban y un poco de nata montada he podido salir del paso y montar estas copas. Muchas veces nos olvidamos de que los postres de diario también son importantes y una de dos, o nos complicamos la vida con cosas demasiado elaboradas que nos quitan el poco tiempo que tenemos o tiramos por la calle de en medio y caemos en la monotonía y el aburrimiento. Ahora que ya estamos en plena campaña de la naranja, y más en esta zona, esta bien que los niños (y los mayores también) tomemos esta fruta ya sea al natural o en zumo, que es como más gusta en mi casa, pero cuando ya llevas dos semanas a base de zumos de naranja la verdad es que acabas harto. Lo mismo pasa con las fresas, con nata (o con leche condensada como le gustan al Chiqui) están muy buenas pero después de varios días te cansas y al final los peques acaban echando mano de los yogures o postres preparados en lugar de la fruta, así que si quiero que sigan comiendo fruta hay que ponerle disfraz y hacerla más apetecible como hemos hecho hoy. Ya no os suelto más rollo, ¡espero que os guste!
¡¡Por como quedaron los vasos creo que les gustó!! |
INGREDIENTES:
- 6 naranjas para zumo
- 4 o 5 fresas
- Nata montada en spray
- Y una de Bob Dylan,
ELABORACIÓN:
Exprimir las naranjas.
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