Esta vez he probado con un plato un poco diferente aunque con ingredientes cotidianos: pechuga de pollo, jamón, queso y verduras de temporada. Nada sofisticado pero cocinado diferente para darle un toque diferente al día a día y así alegrarnos la jornada. La verdad es que, aunque de primeras el pollo al vapor suene a comida de enfermo, la receta quedó estupenda y no sobró nada de nada. En cuanto a la crema de verduras me pareció exquisita, suave pero sabrosa y con una textura perfecta, de las mejores que he probado y, vuelvo a recordar, yo no soy gran amante de los platos de cuchara, especialmente sopas y cremas...
Presupuesto para 4 personas: 3,75 euros
INGREDIENTES:
- Para la crema:
1 calabacín
2 zanahorias
1 cebolla
1 patata
1 puerro
aceite
2 quesitos (opcional)
sal
pimienta
- Para las pechugas:
4 filetes de pechuga de pollo
4 lonchas de jamón de York
4 lonchas de queso
pasas (yo no puse por si no les gustaban a los niños)
1 manzana en rodajas
- Y una de The 13th Floor Elevators,
PREPARACIÓN:
- Se extienden los filetes de pechuga. Se salpimentan y se coloca encima de cada uno una loncha de jamón, otra de queso y pasas.
- Enrollamos cada filete en papel film dos veces y lo reservamos junto a la manzana pelada y cortada en rodajas.
- A continuación en una olla ponemos todos los ingredientes de la crema troceados menos el aceite, los quesitos y la sal. Lo completamos con agua sin que llegue a cubrir toda la verdura. Lo cocinamos unos 35 minutos.
- Mientras, cocemos las pechugas al vapor otra media hora. Si tienes los utensilios necesarios hazlo junto a las verduras y se harán con su propio vapor.
- Cuando falten 10 minutos agregar la manzana al recipiente del vapor.
- Pasados los 35 minutos retiramos la carne y la manzana del vapor. En la olla de las verduras añadimos aceite, los quesitos y sal. Lo trituramos todo.
- Para servir quitamos el plástico a las pechugas y las cortamos en rodajitas. Las acompañamos con la manzana y un poco de la crema de verdura.
NOTA: Como sale bastante cantidad de crema de verdura hay suficiente para tomarla como primer plato porque para acompañar las pechugas solo se utiliza una pequeña cantidad. La segunda vez que lo hice, añadí al relleno de las pechugas un poco de beicon en tacos para intensificar el sabor, a los comensales les encantó.
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