Estas espinacas sí que me las como

Espinacas a la crema. Cada vez que sonaba en casa el nombre de 'espinaca' se liaba parda. Enfados, gritos. castigos... de todo, y al final acababan más espinacas en la basura que en el estómago hasta que encontré esta receta. Desde entonces me las piden y la última vez que las hice en lugar de atrincherarse en su habitación se las enseñaron a un colega que ese día les había acompañado a casa. ¿No os lo creéis? Aquí os dejo unas declaraciones de puño y letra de un ex-enemigo de las espinacas:

"¡Con huevo frito y queso rallado! ¡Mmmm, que bueno! Una buena comilona para reponer fuerzas para trabajar. Y esto va muy bien para eso. Aparte, está muy bueno, como he explicado antes. Las otras espinacas no me gustaban nada y tardaba un montón de tiempo en comérmelas sin embargo, estas me han encantado."

Pepe Roca A.(8 años)

Ver para creer...

Presupuesto para 4 personas: 3 euros

INGREDIENTES (4 PERS):

• 250gr espinacas congeladas (previamente descongeladas)
• 1 diente de ajo
• Aceite de oliva
• Sal
• 25gr de harina
• 1 vaso y medio de leche
• 15gr de mantequilla
• Un pellizco de nuez moscada
• Un pellizco de pimienta
• 4 Huevos
• 1 paquete de queso rallado
• Y una de Ben Folds

ELABORACIÓN:

1. Descongelar las espinacas y escurrirlas bien.
2. Picar el ajo y sofreír.
3. Incorporar las espinacas y salar.
4. Cuando ya estén añadir la harina y rehogar un minuto hasta que la harina esté completamente integrada.
5. Poner la leche, la mantequilla, la nuez moscada y la pimienta y hacer la bechamel.
6. Cuando esté en su punto colocar la mitad de las espinacas en una fuente para horno.
7. Añadir los huevos y cubrir con la otra mitad de las espinacas.
8. Tapar todo con abundante queso (mucho, mucho queso para que no parezca un plato de espinacas).
9. Introducir en el horno precalentado a 200º.
10. Hornear hasta que los huevos se cuajen y el queso se gratine.

NOTA: yo lo hice en cazuelitas individuales, es más vistoso y a la hora de servir es mucho mejor porque te comes las espinacas con todas sus capas, de la otra forma, se puede romper el huevo o mezclar las distintas capas al pasarlo al plato. Como habéis leído antes a los niños les encantó y si no os lo creéis, mirad como dejaron la cazuelita...